Es una colección de reflexiones, que dan testimonio de unos estados de ánimo descritos de manera extemporánea. No se construye nada.
La fuente de inspiración se ve en contar cualquier objeto o paisaje, que hayan conocido una historia en la vida del autor o hayan creado un aporte a su imaginación.
La idea de asociar una foto con reflejos surge del amor por la fotografía y por todo lo que es “Carpe Diem”.
Pocas veces el autor se deja llevar por la actitud wordsworthiana, de recoger ideas en un segundo momento de tranquilidad (… ”recollecting in a second moment of tranquillity…”).
Esta colección representa un momento liberador, la búsqueda del equilibrio entre lo que nos hace sentir bien y lo que nos hace sentir mal.
Escribir es encontrarse con uno mismo, a través de la reflexión y la lectura interior, una introspección que se convierte en un mensaje íntimo para el lector.
Desafortunadamente, hoy, el hombre moderno no sabe detenerse en el punto central para mejorar: él mismo.
En la realidad moderna, no importa cuánto intentemos acercarnos a nosotros mismos, no tendremos la oportunidad de hacerlo hasta que entendamos su verdadero significado y verdadero beneficio.
Algunos pasos interesantes a dar, para acercarnos en esa dirección, son precisamente los del camino de la introspección y la lectura interior, fácilmente accesibles a través de la poesía.
Cada sujeto tiene dentro de sí un rincón escondido nunca explorado, cuya puerta nunca ha sido abierta. Solo hay que tener el coraje de abrirlo y dejar salir todo lo que hay dentro.
Todo esto es posible, pero es necesario reconocer las propias limitaciones, necesidades y deseos, sin sofocarlos.
Necesitamos partir de ellos y utilizarlos como punto de partida para llegar a un poco más de conciencia, lo que puede ser útil para mejorar la vida de uno y de las personas que nos quieren.
Nadie sería un experto en palabras, sentimientos y poesía, pero el lector sería el lector de sus propias emociones.
Leer y contar nuestras emociones es ya un logro positivo para una mejor actitud hacia nosotros mismos y un mejor enfoque de la vida. La capacidad de compartir nuestras emociones es una de las grandes ventajas de vivir en grupo.
Lo que sucede dentro de nosotros es extraordinario… y esto depende de lo que sucede afuera y de cómo se procesa adentro.
Umberto Galimberti dice: “La primera condición para llegar a ser uno mismo es conocerte a ti mismo, conocer tu potencial, tus virtudes… si puedes hacer florecer aquello para lo que naciste… entonces de esta manera puedes alcanzar la felicidad. La felicidad depende de la plena aceptación de uno mismo”.
Y continúa con una pregunta que refuerza el concepto de poesía como capacidad de leerse a uno mismo: “¿Somos todavía capaces de dejarnos llevar y explorar el mundo de las emociones y los sentimientos dentro de ‘nuestra locura’?”
A partir de aquí, el punto de partida para la realización de interesantes y creativas lecciones frontales.
Al respecto, dentro del volumen también encontraremos algunos poemas en inglés y español, deliberadamente dejados sin texto al frente, para evitar que la musicalidad y el ritmo de ambos idiomas pierdan su originalidad. Por estas dos últimas razones, el texto está destinado no solo a adultos, sino también a estudiantes y jóvenes en general, que buscan un acercamiento ameno a la lectura, la poesía, la fotografía, la creatividad y las emociones.
(credit: Se especifica que todas las fotos son del autor, excepto: la foto ( de los años 60 ) de los padres y la niña (tomada por un amigo de la familia) y la foto de la mujer bailarín tomada por Marco Malerba).