En junio de 2024 tuvo lugar en Bolonia la XXXVII Edición de “Il Cinema Ritrovato”, una experiencia de visión colectiva que se encuentra “Bajo las estrellas del cine italiano e internacional”.
Muchas de las proyecciones del Festival son acontecimientos únicos e irrepetibles, sobre todo por la importancia y la calidad de las restauraciones, la magia de los lugares, la luz ancestral del farol de carbón y, por supuesto, el encanto de la Piazza Maggiore, una de las “Salones” más bellos del mundo. Se crea una magia extraordinaria.
Todos están invitados a la proyección, nadie excluido. Todos los ciudadanos pueden mirar libremente “bajo las estrellas de cine”. Se ve una “alfombra” extraordinariamente ordenada de jóvenes, estudiantes, turistas, mujeres y hombres de todas las edades, cinéfilos. Algunos están sentados en sillas, pero la mayoría de la gente no tiene problema en sentarse en el suelo, en las aceras, en la acera de la plaza. Tanto asombro en sus ojos y tanta serenidad en sus rostros.
Es todo tan mágico… parejas que se abrazan viendo películas, niños que se quedan dormidos sobre las piernas de su madre o sobre los hombros de su padre.
Somos testigos del orden y el silencio de cientos de personas que, en la oscuridad de la noche, a la luz de las estrellas y viendo una hermosa película, están viviendo una experiencia de arte educativo.
Es exactamente así, si tenemos en cuenta que antes de la proyección de la película “Les Parapluies de Cherbourg” (1964), Damien Chazelle y Rosalie Varda hablaron en el escenario y presentaron la velada. Recordamos a Damien Chazelle como director de la mítica “La La Land”.
Si luego se añade el encuentro “ad personam” con este último, el “sueño se hace realidad”. Es amable, un excelente comunicador, deja autógrafos y se disculpa si hace esperar detrás de escena del escenario a quienes lograron localizarlo.
Todo es magia en la ciudad de Bolonia, es un viaje memorable a través del espacio y el tiempo, para redescubrir sus soportales, su historia, su cultura, su arte y sus colores, y su música, si pensamos que de ella nacieron muchos cantautores italianos. .
Se respira espíritu de libertad, sentido cívico, respeto a la identidad de los demás, buena comida y mucha… mucha poesía.
Si vas a Bolonia… ¡no olvides tu corazón allí!
